Los fotómetros de proceso para absorción de rayos UV, NIR y VIS proporcionan mediciones precisas y en cumplimiento en línea de la concentración, el color y la turbidez. Gracias a su diseño higiénico, son especialmente aptos para cromatografía, fermentación, filtrado, separación de fases y cristalización. Su gran estabilidad de temperatura y presión también garantizan la aplicación segura en la monitorización de condesados o la detección de fugas en intercambiadores de calor.
La selección del sensor depende de la aplicación:
Absorbancia
Basada en la interacción entre la luz introducida y el producto según la ley de Lambert-Beer. Una fuente de luz emite radiación a través del producto y la radiación transmitida se mide en el lado del detector. Tras pasar un filtro de detección de longitud de onda, la intensidad de la luz se determina mediante un fotodiodo y se convierte en una corriente fotoeléctrica.
La intensidad de la luz recibida es proporcional a la concentración de las sustancias en medición. La conversión final en unidades de absorción (AU) o densidad óptica (OD) la realiza el transmisor.
Luz dispersa,
En la medición de la turbidez, una fuente de luz introduce un haz concentrado en el producto. El haz es reflejado por las partículas en el producto, lo que consigue que se disperse. La luz dispersada es medida por los receptores y se determina la turbidez. La medición de la dispersión hacia adelante a 11° es un método apto cuando la turbidez es baja. Las partículas más pequeñas producen una intensidad de dispersión menor y las más grandes, una mayor. Las roturas del filtro se detectan inmediatamente, por lo que este es un método excelente para monitorizar el filtrado.
Ventajas
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